ESCUELA MANUELA OJEDA

PATRONA DE LA ESCUELA

Corrían tibios días de marzo del año 1.918 cuando el destino quiso que el mediodía del 31 fuese distinto. Los vecinos impacientes y esperanzados aguardaban en la estación del ferrocarril de la Villa de Tunuyán la llegada de la nueva maestra de que haría cargo de la Escuela N° 12.

Manuela Dolores Ojeda, nacida el 21 de marzo de 1.872 en Buenos Aires llegaba a esta ciudad – aunque tal vez el estar lejos de casa y de pisar suelo desconocido por un momento la atormentaron supo, sin dudarlo, que este sería el lugar donde su vocación se afianzaría.

Así fue como comenzaba su labor en la Escuela Rural Nacional N° 12 de Tunuyán como maestra provincial y única empleada del establecimiento.

En ese momento recibía una matrícula de 84 inscriptos que conformaban primero y segundo grado, los cuales eran atendidos en horarios alternos.

En su accionar como directora aplicaba métodos y actividades innovadoras, las que conformaban una educación edificadora acompañada de solidaridad y afecto.

Su vinculación con la comunidad se acrecentaba creando así la “Sociedad Protectora de la Escuela” en 1.915 estableciendo fuertes lazos y aunando recursos para concretar el sueño del edifico propio.

Así sus años transcurrían en la escuela la que ya en el año 1.928 recibía el nombre de “Provincia de La Rioja” por Decreto del Honorable Consejo Nacional de Educación.

El paso del tiempo confirmó 27 años de servicio, voluntad, entereza y desinteresado amor lo que se compensó en 1.939 con el otorgamiento de la jubilación.

Manuela Dolores Ojeda no dejó definitivamente la escuela, aún jubilada, atendía algunas secciones cuando las docentes pedían licencia.

El 9 de agosto de 1.956 con nuevo edificio la escuela festejaba sus bodas de oro, teniendo como invitada de honor a esa mujer que sola llegó de tan lejos para brindarse por entero a la educación de una comunidad que la contemplaría hasta su vejez.

Docentes y exalumnos la acompañan hasta su deceso el 28 de octubre de 1.956

Un simple apretón de manos, una leve sonrisa, significó el llamado del señor

Es por eso que el 25 de mayo de 1.994, se procede al acto de imposición de su nombre al establecimiento educativo.

“De generación en generación irán pasando los alumnos por esta querida escuela que en cada rincón alberga algo de Manuela Dolores Ojeda”